España se juega el pase al Mundial ante Turquía: ¿Hay lugar para sorpresas?
La selección española de fútbol se enfrenta a Turquía en un partido crucial para asegurar su clasificación al Mundial. El seleccionador Luis de la Fuente, en rueda de prensa, ha dejado claro que el equipo afronta el encuentro con la máxima responsabilidad y con el objetivo de sellar el billete mundialista en el Estadio de La Cartuja.
"Afrontamos este partido con una excepcional responsabilidad. Por muchos motivos como el prestigio y por poner en valor lo que hemos conseguido hasta ahora. Somos primeros del mundo y queremos seguir siéndolo, además con autoridad, y también hay una responsabilidad y un compromiso con una afición", afirmó De la Fuente, transmitiendo un mensaje de compromiso y ambición.
Aunque la clasificación parece virtualmente asegurada, el técnico insiste en la importancia de seguir ganando y compitiendo. "Hay un objetivo también de conseguir el partido 31 invictos. Hay muchos motivos para que este equipo tenga todavía las ganas de seguir ganando y lo más importante es que los jugadores no se cansan de ganar", añadió.
¿Revolución en el once inicial?
De la Fuente descartó una revolución en el once inicial, pero aseguró que sacará un equipo muy competitivo y de mucho nivel. "Queremos sacar un equipo, y seguro que va a ser así, muy competitivo, de mucho nivel, para afrontar un partido que conlleva una responsabilidad, y el respeto que tenemos que demostrar a los rivales nos exige sacar a los mejores, sea quien sea", explicó.
El seleccionador subrayó que en la selección no hay premios ni regalos, sino que cada jugador debe ganarse su puesto. "La gente se lo tiene que ganar y yo tengo la gran fortuna de que dirijo a 26 futbolistas que quieren jugar todos ahora y que se lo merecen", concluyó.
En resumen
- España busca asegurar su clasificación al Mundial ante Turquía.
- Luis de la Fuente destaca la responsabilidad y el compromiso del equipo.
- No habrá una revolución en el once inicial, pero sí un equipo competitivo.
- El seleccionador insiste en que no hay premios ni regalos, sino mérito.