Madagascar: Lucha contra plagas y nueva alianza con Eslovenia
Madagascar enfrenta desafíos cruciales en dos frentes: la amenaza constante de las plagas de langostas y la búsqueda de alianzas estratégicas para el desarrollo sostenible. Dos noticias recientes reflejan estos esfuerzos.
Intensificación de la lucha contra la langosta
El país ha recibido un importante lote de 80,000 litros de pesticidas en el puerto de Toliara, un esfuerzo financiado por el CERF, la FAO y el Reino de Noruega. Este suministro refuerza la campaña antiacridiana que se lleva a cabo desde enero de 2025, donde ya se han tratado más de 235,000 hectáreas por vía aérea y terrestre. Un segundo lote de 30,000 litros está previsto para junio, con el objetivo de proteger las cosechas y la seguridad alimentaria.
La lucha contra la langosta es fundamental para la economía malgache, ya que las infestaciones representan un desafío significativo para la agricultura. Los expertos señalan que se necesitan al menos cuatro campañas consecutivas para lograr una remisión completa. La colaboración entre el Ministerio de Agricultura, el Ivotoerana Famongorana ny Valala y la FAO es clave para una vigilancia y coordinación efectivas.
Nueva alianza con Eslovenia
La presidenta de Eslovenia, Nataša Pirc Musar, realizó una visita de Estado a Madagascar, marcando un hito diplomático al ser la primera visita de un jefe de Estado esloveno. Este evento sigue a la visita del presidente francés Emmanuel Macron en 2024, consolidando un interés creciente de Europa en la isla.
La visita culminó con una reunión entre la presidenta Pirc Musar y el presidente Andry Rajoelina, donde se discutieron temas de desarrollo sostenible. Rajoelina destacó la experiencia de Eslovenia en la transición verde y las energías renovables, expresando el deseo de Madagascar de alcanzar un 80% de energía verde a través de fuentes solares, hidroeléctricas y eólicas. Se busca una cooperación técnica y tecnológica para apoyar la descentralización y el desarrollo sostenible en Madagascar.
Ambas noticias demuestran el compromiso de Madagascar por asegurar su futuro, combatiendo amenazas inmediatas como la langosta y construyendo alianzas a largo plazo para un desarrollo sostenible.