Marixa Balli y el veterinario tatuador: Una anécdota insólita

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Marixa Balli, figura emblemática del espectáculo argentino, sorprendió a todos al revelar una anécdota tan peculiar como dolorosa: ¡un veterinario le tatuó los labios! La historia, contada en diversos programas de chimentos, dejó boquiabiertos a los presentes y rápidamente se viralizó en redes sociales.

El insólito encuentro estético en la veterinaria

Según relató la propia Balli, todo ocurrió en 1991 mientras llevaba a su gato a castrar. En medio de la visita, el veterinario le ofreció realizarle un delineado permanente de labios. La entonces joven Marixa, en pleno auge de su carrera, aceptó sin pensarlo dos veces. "Me dijeron que en tres años se me iba y el veterinario, que me hizo el delineado mientras el gato se...", contó Marixa, dejando entrever la bizarra situación.

Un resultado desastroso

Lejos de obtener el resultado deseado, el procedimiento resultó ser un verdadero desastre. "Fue un desastre porque usó unas agujas que me perforaron el labio. ¡Dejate de joder! ¡Un horror!", exclamó Marixa. La experiencia fue tan traumática que le dejó cicatrices y un mal recuerdo que perdura hasta el día de hoy. "Me hirieron el labio, sangré un montón. No podía hablar ni gesticular", recordó.

Autocrítica y reflexión

Ante la incredulidad de Ángel De Brito, Marixa Balli reflexionó sobre su accionar: "Era pendeja, estaba en mi mejor momento televisivo y era muy estúpida. Viste que la fama te estupidiza". La exvedette reconoció que en ese momento de su vida se sentía invencible y no dimensionó las consecuencias de sus actos. "Cuando sos joven, ganás plata, fama, te va bien y pensás que todo es para siempre. Entrás en una bola de pedos que no se puede creer", concluyó.

  • La anécdota generó gran repercusión en redes sociales.
  • Marixa Balli se tomó la situación con humor.
  • La historia sirve como ejemplo de los riesgos de someterse a procedimientos estéticos sin la debida precaución.

La historia de Marixa Balli y el veterinario tatuador es una prueba de que la fama y la juventud pueden llevar a tomar decisiones impulsivas. Afortunadamente, la panelista aprendió de sus errores y hoy comparte su experiencia con una sonrisa.

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