La leyenda de la NBA, Michael Jordan, testificó recientemente en una demanda antimonopolio contra NASCAR, revelando las razones detrás de su decisión de emprender acciones legales contra el deporte del cual, según afirma, creció siendo un fanático.
"Alguien tenía que dar un paso al frente y desafiar a la entidad para que entendiera que existe una preocupación real desde nuestra perspectiva", declaró Jordan.
"Sentí que podía desafiar a NASCAR en su conjunto. Sentí que, en lo que respecta al deporte, debía analizarse desde un punto de vista diferente".
La esperada aparición de Jordan siguió al dramático testimonio de Heather Gibbs, nuera del propietario del equipo de carreras Joe Gibbs, sobre el caótico período de seis horas en el que los equipos debían firmar una extensión o perder los estatutos que garantizan ingresos semana tras semana a lo largo de la temporada de 38 carreras de NASCAR.
"El documento era algo que en los negocios nunca firmarías", dijo Heather Gibbs, también agente inmobiliaria con licencia. "Era como una pistola en la cabeza: si no firmas, no tienes nada".
Los estatutos son el equivalente al modelo de franquicia utilizado en otros deportes. En NASCAR, garantiza a cada coche con estatuto un lugar en cada carrera, además de un pago definido de la serie. El sistema fue creado en 2016, y durante los más de dos años de amargas negociaciones sobre una extensión, los equipos rogaron que los estatutos renovables se hicieran permanentes para la estabilidad de los ingresos.
¿Qué está en juego en la demanda?
La demanda antimonopolio presentada por 23XI Racing, copropiedad de Jordan y Denny Hamlin, y Front Row Motorsports, acusa a NASCAR de prácticas anticompetitivas en relación con la distribución de ingresos y la gobernanza del deporte. Los equipos argumentan que el sistema actual favorece injustamente a NASCAR y a los propietarios de las pistas, dejando a los equipos con una parte insuficiente de los ingresos generados por las carreras.
La demanda busca cambios en la forma en que NASCAR distribuye los ingresos y gobierna el deporte, con el objetivo de crear un entorno más equitativo y competitivo para los equipos.
El testimonio de Jim France
El juicio también ha destacado el testimonio del presidente de NASCAR, Jim France, quien ha sido acusado de obstruir a los equipos en este caso antimonopolio. La defensa de France se basa en que las decisiones tomadas buscaban el bien del deporte en su conjunto.
Implicaciones futuras
El resultado de esta demanda podría tener implicaciones significativas para el futuro de NASCAR. Una victoria para los equipos podría conducir a cambios importantes en la forma en que se estructura y gobierna el deporte, mientras que una victoria para NASCAR podría mantener el status quo.