Cae "Cachorra": Fin a la Fuga de la Viuda Negra
Después de 546 días de fuga, Micaela Vargas, alias "Cachorra", la viuda negra acusada del homicidio de José David Silva, fue capturada en Lanús. La detención se produjo en la intersección de la Avenida 9 de Julio, entre Pergamino y Luján, donde Vargas intentaba pasar desapercibida, incluso con una nueva pareja.
La historia de "Cachorra" Vargas, de 29 años, es digna de una novela policial. Se le imputa el homicidio agravado de José David Silva, un empleado de consorcio de 61 años que se había enamorado de ella. El crimen ocurrió el 5 de junio de 2024 en un departamento del barrio porteño de San Cristóbal.
El Crimen en San Cristóbal
El cuerpo de Silva fue descubierto al día siguiente por la policía. La escena era dantesca: el hombre yacía en un charco de sangre en el baño, con múltiples heridas cortopunzantes en el cuello y el rostro. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue una hemorragia masiva provocada por la sección de la arteria carótida y la vena yugular.
La investigación reveló que "Cachorra" se había ganado la confianza de Silva, haciéndose pasar por su novia. Sin embargo, el día del crimen, no fue sola a la cita. La acompañaba Leandro Damián Díaz, su verdadera pareja, quien también ha sido detenido como cómplice.
Detalles del Asesinato y la Investigación
Según el juez Martín Yaradola, Vargas y Díaz aprovecharon la confianza que Silva tenía en ella para ingresar al departamento. Allí, lo torturaron y asesinaron, robándole 165 mil pesos que la víctima había retirado para pagar el arreglo de su auto, además de su billetera y teléfono celular.
La investigación también reveló que Vargas tenía una vida amorosa compleja, con al menos tres novios en el último año y medio. Uno de ellos, Silva, fue la víctima fatal. Otro, Díaz, está preso por su participación en el crimen. Y el tercero, fue quien la escondió en su casa hasta su reciente captura.
El Futuro de "Cachorra"
Ahora, Micaela Vargas enfrenta a la justicia por el homicidio agravado de José David Silva. La captura pone fin a una larga fuga y abre un nuevo capítulo en este caso que conmocionó a la opinión pública. La justicia deberá determinar la culpabilidad de Vargas y Díaz, y esclarecer todos los detalles de este crimen pasional con tintes de novela negra.