La Fiorentina se enfrenta al AEK Atenas en un crucial partido de la Conference League, buscando una victoria que impulse su moral tras un inicio de temporada complicado en la Serie A. El encuentro, que se disputará en el Stadio Artemio Franchi, marca el debut europeo de Paolo Vanoli como entrenador del equipo viola.
Vanoli busca la fórmula ganadora
Tras reemplazar a Stefano Pioli, Vanoli ha implementado cambios significativos en la alineación titular. Se esperan al menos seis, y posiblemente hasta ocho, sustituciones con respecto al equipo que empató ante la Juventus. Esta rotación busca dar rodaje a toda la plantilla y preservar jugadores clave para el próximo partido contra el Atalanta.
El técnico confirmó la presencia de De Gea en la portería y de Dzeko en la delantera. En defensa, Comuzzo podría regresar junto a Marí y el capitán Ranieri. En el mediocampo, Nicolussi Caviglia tomaría las riendas, acompañado por Ndour y Fazzini. Fortini y Parisi ocuparían los laterales, mientras que Gudmundsson acompañaría a Dzeko en el ataque.
Bajas importantes
Dodo y Goossens siguen fuera de la convocatoria por lesión. Según el cuerpo médico, ambos jugadores están cerca de regresar, pero es poco probable que estén disponibles para el partido del domingo.
AEK Atenas: un rival en buena forma
A diferencia de la Fiorentina, el AEK Atenas llega a este encuentro en un buen momento de forma, acumulando cinco partidos sin conocer la derrota en la Superliga griega. El equipo heleno buscará aprovechar la inestabilidad de la Fiorentina para sumar puntos valiosos en la Conference League.
Vanoli: "Una noche emotiva"
Paolo Vanoli reconoció la carga emocional que supone su debut europeo como entrenador, pero aseguró estar "totalmente concentrado" en el partido. "Es un partido importante para la tabla y para nuestra confianza, así que necesitamos encontrar cierta consistencia", declaró el técnico.
La Fiorentina necesita urgentemente una victoria para salir de la zona de descenso en la Serie A y consolidar su posición en la Conference League. El partido ante el AEK Atenas representa una oportunidad crucial para revertir la situación y demostrar el potencial del equipo bajo la dirección de Vanoli.