El Gobierno Nacional ha dado un paso significativo hacia la desregulación del transporte al eliminar los aranceles que cobraba la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) por diversos trámites. Esta medida, oficializada mediante la Resolución 1878/2025 del Ministerio de Economía y publicada en el Boletín Oficial, impacta directamente en la inscripción, habilitación y fiscalización de los servicios de transporte automotor de pasajeros y cargas bajo jurisdicción nacional.
La resolución deja sin efecto una serie de resoluciones anteriores que establecían categorías y montos por inscripciones, habilitaciones y gestiones administrativas percibidas por la CNRT, incluyendo las Resoluciones 1104/1992, 433/1992, 175/1995 y 2/2001. El objetivo principal, según fuentes gubernamentales, es adecuar el esquema normativo a la actual política de desregulación, buscando reducir costos burocráticos, simplificar trámites y avanzar hacia un sistema más eficiente y abierto.
Impacto en el Transporte Internacional de Cargas
Un aspecto clave de esta medida es la derogación de artículos centrales de la Resolución 433/2022, que establecían el pago de aranceles para el Permiso Originario del transporte internacional de cargas por carretera, regulado bajo el Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT). Esta eliminación de aranceles podría facilitar el comercio internacional y reducir los costos para las empresas de transporte que operan en la región.
Hacia un Registro Unificado
La medida consolida la unificación de registros y procedimientos iniciada con las Resoluciones 57/2024 y 2/2025 de la Secretaría de Transporte, que crearon el Registro Nacional. Se espera que esta unificación agilice los trámites y reduzca la burocracia para los transportistas.
¿Qué significa esto para el sector?
La eliminación de estos aranceles representa un alivio financiero para las empresas de transporte, tanto de pasajeros como de cargas. Se espera que esta medida impulse la competitividad del sector, reduzca los costos operativos y contribuya a una mayor eficiencia en la cadena logística. Queda por verse cómo se implementará en la práctica y cuáles serán los efectos a largo plazo en el sector del transporte en Argentina.