Fórmula 1 en Las Vegas: ¿Lluvia Arruinará el Gran Premio?

Fórmula 1 en Las Vegas: ¿Lluvia Arruinará el Gran Premio?

El Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 ha generado gran expectativa, pero una pregunta persiste: ¿qué pasará si llueve? La historia de la F1 en Las Vegas es curiosa, recordando aquellos Grandes Premios en el Caesars Palace a principios de los 80, incluso corriendo en estacionamientos. Ahora, con un nuevo circuito y una gran inversión, la lluvia podría ser un factor determinante.

¿Carrera en Riesgo por la Lluvia?

Las carreras de F1 generalmente se llevan a cabo bajo lluvia ligera a moderada, aunque con neumáticos especiales para esas condiciones. Los organizadores del Gran Premio de Las Vegas han declarado que están monitoreando de cerca las condiciones climáticas y proporcionarán actualizaciones. Sin embargo, la incertidumbre persiste.

Para 2025, se han implementado nuevas reglas relacionadas con los neumáticos de lluvia. Pirelli ha desarrollado neumáticos para lluvia que se espera que sean hasta dos segundos por vuelta más rápidos, con una construcción más rígida y una menor tendencia al sobrecalentamiento. Además, cada piloto recibirá un juego adicional de neumáticos para lluvia. Si la carrera es en mojado, los pilotos estarán exentos del requisito de usar al menos dos compuestos diferentes de neumáticos lisos.

Nuevas Reglas para 2025

Una nueva regla para 2025 requiere que todos los pilotos realicen al menos dos paradas en boxes en cada Gran Premio, independientemente de las condiciones climáticas, por lo que cada piloto debe usar al menos tres juegos de neumáticos. También se ha aclarado cómo el Control de Carrera comunicará el requisito de usar neumáticos de lluvia.

El Frío, Otro Desafío

Además de la lluvia, las bajas temperaturas, rondando los 13-15 grados Celsius durante las prácticas, la clasificación y la carrera, también representan un desafío para el rendimiento de los neumáticos. Un clima más frío de lo ideal afecta el agarre y la capacidad de calentamiento de los neumáticos.

En resumen, el Gran Premio de Las Vegas podría enfrentar desafíos climáticos. Los equipos y pilotos deberán adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes para asegurar un buen resultado. La estrategia de neumáticos será crucial, y los aficionados esperan que la lluvia no impida el espectáculo.