Rosalía Paniagua condenada por el asesinato de Roberto Wolfenson
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro dictó sentencia de prisión perpetua para Rosalía Paniagua, la empleada doméstica acusada del homicidio del empresario Roberto Wolfenson en su residencia del country La Delfina, en Pilar. El veredicto pone fin a un juicio que se inició a principios de noviembre y que tuvo un giro inesperado con la confesión de la imputada.
Paniagua llegó al juicio acusada de “robo calificado por el uso de arma en forma impropia en concurso real con homicidio criminis causa”. Durante la tercera audiencia, la acusada admitió su responsabilidad en el hecho, argumentando que la situación se descontroló luego de que Wolfenson la descubriera robando un teléfono celular en la propiedad.
El relato de la acusada y las dudas sobre su veracidad
En su declaración, Paniagua relató que Wolfenson la amenazó con denunciarla, lo que provocó una violenta confrontación. Según su versión, le propinó un cabezazo, lo derribó al suelo, le dio una patada en el pecho y finalmente lo asfixió con un colgante. Intentó justificar el robo del celular alegando que la esposa de Wolfenson se lo había solicitado para investigar al empresario, una afirmación que fue desestimada por fuentes cercanas al caso.
Pruebas clave y el veredicto final
El escenario del crimen fue la habitación de huéspedes de la vivienda. La autopsia reveló la presencia de ADN de Paniagua debajo de las uñas de la víctima, un dato que reforzó la acusación en su contra. Tras un proceso judicial relativamente rápido, el tribunal dictó la pena máxima para la empleada doméstica.
Si bien la justicia ha dado su veredicto, quedan interrogantes sobre la veracidad del relato de Paniagua y las motivaciones reales detrás del crimen. La celeridad del proceso y el peso de las pruebas presentadas fueron determinantes para la condena. El caso Wolfenson pone de manifiesto la complejidad de los crímenes en contextos aparentemente seguros como los countries.