Incendio en Ezeiza: Un desastre industrial con interrogantes sobre seguridad
El Polígono Industrial Spegazzini, en Ezeiza, fue escenario de un voraz incendio y explosión que se sintió incluso desde el aire. La fiscalía de Florencia Belloc, con la secretaría de Federico Ricart, investiga las causas del siniestro que ha conmocionado a la región.
Las primeras investigaciones apuntan a la empresa Logischem S.A., cuyo presidente es Pablo Celabe, como el epicentro del desastre. Se espera la declaración de un testigo clave para determinar si el incendio fue intencional o accidental. Además, se evalúan las medidas de seguridad de la empresa para el manejo de sustancias peligrosas.
¿Qué almacenaba Logischem?
Según Celabe, la empresa contaba con varios galpones: uno vacío, otro para inflamables (gas butano), uno para cargas generales y un cuarto para sustancias químicas peligrosas. Este último contenía oxidantes (hidrosulfito de sodio, aluminio metácilo), corrosivos y tóxicos (bromuro de metilo).
Posibles causas del incendio
Trabajadores del lugar señalan a un producto que “largaba mucho vapor” y que habría sido almacenado junto al peróxido, sustancias que no debían mezclarse por su reactividad. Un ex empleado describió la situación como “una bomba de tiempo”.
El incendio se habría originado en el depósito siete, durante el cambio de turno. Los trabajadores vieron una luz amarilla y, al intentar sofocar el fuego, la situación se descontroló rápidamente. Afortunadamente, todos lograron evacuar a tiempo.
Consecuencias y daños
La explosión inicial arrasó con el techo y luego se propagó el fuego a otras empresas vecinas como Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y Sinteplast. El saldo son daños materiales significativos y más de 20 personas asistidas.
La investigación continúa para esclarecer las causas del incendio y determinar si hubo negligencia en el manejo de sustancias peligrosas, con el objetivo de evitar futuras tragedias.