La cocina de MasterChef Celebrity en Telefe se convirtió en un verdadero campo de batalla, pero no entre los participantes, ¡sino entre los mismísimos jurados! Germán Martitegui y Donato de Santis protagonizaron un inesperado y divertido enfrentamiento por la vajilla, dejando a Wanda Nara atónita y al estudio entero en medio de carcajadas.
Un Desafío Inusual: Chefs al Mando
En esta emisión, MasterChef Celebrity le dio un giro al programa. Martitegui y De Santis asumieron el rol de capitanes de equipo, liderando a los famosos en la preparación del catering para una banda de rock. El desafío incluía ingredientes específicos y restricciones, aumentando la presión y, al parecer, el sentido de la competencia entre los jurados.
El Botín de Guerra: Platos y Bandejas
Mientras los participantes recorrían el mercado en busca de los ingredientes perfectos, en el estudio se desató la verdadera acción. Germán y Donato se enfrascaron en una disputa épica por la vajilla y los utensilios. Las cámaras capturaron el momento en que Martitegui, con determinación, exclamaba: “No, no, salí, Donato, estos son míos, los agarré primero”. Donato, por supuesto, no se quedó atrás, respondiendo con un firme: “Yo los necesito”.
Un Momento Viral en Telefe
La escena, cargada de humor y complicidad, rápidamente se viralizó en redes sociales, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados de la noche. ¿Estaba en juego el plato de la noche en esa disputa por la vajilla? Quizás no, pero el espectáculo estaba garantizado. La tensión y la comedia se fusionaron en un instante que demostró que hasta los chefs más prestigiosos pueden dejarse llevar por el espíritu competitivo.
¿Trampa en la Cocina?
Además de la pelea por la vajilla, otro momento controversial involucró a Germán Martitegui, acusado de intentar favorecer a una participante de su equipo. Aunque no se dieron detalles específicos, este incidente sumó aún más picante a la ya intensa competencia en MasterChef Celebrity.
MasterChef Celebrity sigue sorprendiendo a su audiencia con momentos inesperados, demostrando que la cocina puede ser un escenario para la creatividad, la tensión y, sobre todo, el entretenimiento.