La fiebre por Lionel Messi y la Selección Argentina ha invadido Angola, marcando un amistoso internacional que quedará grabado en la memoria de los fanáticos. Desde su llegada a Luanda, la capital angoleña, el equipo albiceleste fue recibido por una multitudinaria demostración de afecto y fervor.
Una Bienvenida Apoteósica
Miles de personas se congregaron en las calles de Luanda para dar la bienvenida a Messi y sus compañeros. El recorrido del micro que trasladaba a la delegación argentina desde el aeropuerto 4 de Fevereiro hasta el hotel se convirtió en una verdadera fiesta, con cánticos y ovaciones dedicadas al astro rosarino. La televisión local transmitió en vivo cada instante de este despliegue de pasión futbolera.
La seguridad fue reforzada con presencia policial y militar, garantizando el traslado seguro del equipo en medio de la euforia popular. El partido, que se disputará en el estadio 11 de Novembro, ya cuenta con las 50.000 localidades agotadas, lo que anticipa un ambiente vibrante y lleno de energía.
Un Partido con Historia
Este amistoso internacional se enmarca en los festejos por el 50° aniversario de la independencia de Angola, y la presencia de la Selección Argentina, campeona del mundo, como invitada especial, le otorga un significado aún mayor al evento. El encuentro se llevará a cabo a las 13:00 (hora Argentina), ofreciendo un espectáculo deportivo de primer nivel.
Argentina llega a este partido tras una exitosa gira amistosa en la que cosechó dos victorias, demostrando su buen momento futbolístico. Por su parte, Angola, dirigida por Patrice Beaumelle, busca aprovechar este encuentro para fortalecer su preparación de cara a futuros compromisos.
El Regreso de las Estrellas
Tras el partido en Angola, Messi y De Paul regresarán al Inter Miami para reincorporarse a su equipo y prepararse para los playoffs de la MLS. La presencia de estos jugadores clave es fundamental para las aspiraciones del club estadounidense.
Más allá del Fútbol
La visita de Messi y la Selección Argentina a Angola trasciende lo deportivo, representando un momento de unión y alegría para un país que celebra su historia y su pasión por el fútbol. Este encuentro amistoso quedará como un hito en la memoria de los angoleños y argentinos, fortaleciendo los lazos entre ambas naciones.