Carlos Melconian, reconocido economista y ex presidente del Banco Nación, ha lanzado una serie de advertencias sobre la situación económica argentina, poniendo el foco en la dependencia del apoyo internacional y los desafíos estructurales que enfrenta el país. En recientes declaraciones, Melconian enfatizó la importancia del respaldo financiero de Estados Unidos, señalando que la visita del secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue crucial para evitar un colapso. "Si no venía el secretario del Tesoro volaba todo por el aire y el Gobierno debería tener eso en cuenta", afirmó.
El Rol Clave del Apoyo Internacional
Melconian subraya que la ayuda estadounidense ha sido fundamental, pero advierte que el gobierno no puede actuar como si nada hubiera pasado. El economista plantea interrogantes sobre la profundidad y el alcance de esta relación con Washington, preguntándose si se trata de un simple acercamiento geopolítico o el inicio de una nueva estrategia bilateral.
Más Allá de las Reformas Estructurales
El economista se muestra escéptico sobre la capacidad de las reformas laborales, previsionales y tributarias para resolver los problemas de fondo. Según Melconian, estas reformas son útiles en un contexto de crecimiento ya iniciado, pero no son el factor que lo desencadena. "No hay ninguna reforma que sustituya el reformulamiento de la política macroeconómica", sentenció, destacando la necesidad de acumular reservas, ser competitivos, reanudar el crédito y monetizar la economía.
Dolarización: ¿Una Opción Real?
Melconian descartó la posibilidad de una dolarización exitosa en Argentina. "La posibilidad de ir a una dolarización en la Argentina es menos 10", afirmó, agregando que "el éxito del presidente (Javier) Milei va a ser la recuperación del peso, no una dolarización".
El Desafío de Generar Confianza
Melconian insiste en que el gobierno debe generar resultados tangibles para la población. El "cambio de rumbo" implementado por la administración actual es relevante, pero la sociedad solo lo respaldará si percibe mejoras concretas en su calidad de vida. La confianza en el peso y la capacidad del país para superar sus desafíos estructurales son cruciales para el futuro económico de Argentina.