Cajeros Automáticos: Nueva Normativa de Accesibilidad en Argentina
A partir del 28 de junio, la experiencia de usar cajeros automáticos en Argentina cambiará significativamente. Entra en vigor una nueva normativa que exige la adaptación de todos los cajeros a los requisitos de accesibilidad, buscando garantizar la inclusión y autonomía de todas las personas, independientemente de sus capacidades.
¿Qué implica esta nueva ley?
La Ley 11/2023, que transpone los requisitos europeos de accesibilidad, establece que tanto los cajeros nuevos como los existentes deben cumplir con estrictas normas para facilitar su uso a personas con discapacidad visual, física o intelectual. Esto incluye:
- Pantallas con mayor contraste y tamaño de letra: Para facilitar la lectura a personas con baja visión.
- Audioguías e instrucciones por voz: Permiten a personas ciegas o con dificultades visuales realizar operaciones de forma independiente.
- Interfaces táctiles intuitivas: Simplifican la navegación para todos los usuarios, especialmente aquellos menos familiarizados con la tecnología.
- Botones con relieve: Facilitan la identificación de las funciones para personas con discapacidad visual o motriz.
- Posibilidad de conectar auriculares: Garantiza la privacidad de las instrucciones por voz.
Beneficios para todos
Si bien la ley se enfoca en mejorar la accesibilidad para personas con discapacidad, las mejoras beneficiarán a todos los usuarios. Personas mayores, aquellos con poca familiaridad con la tecnología y cualquier persona que busque una experiencia más simple y clara al usar un cajero automático se verán favorecidos.
Además, la normativa exige que los bancos capaciten a su personal para atender a la diversidad funcional y ofrecer asistencia proactiva a quienes la necesiten. Esto marca un cambio cultural importante, priorizando la atención personalizada y la inclusión en el sistema financiero.
Un cambio gradual
La adaptación a la ley se realizará de forma escalonada, teniendo en cuenta la antigüedad de los cajeros. Si bien la fecha límite es el 28 de junio, algunos bancos ya han comenzado a implementar las mejoras, demostrando su compromiso con la accesibilidad y la inclusión financiera.