El programa ProCreAr, impulsado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner en 2012, ha sido objeto de cambios significativos en los últimos años. Originalmente diseñado para facilitar el acceso a la vivienda a través de financiamiento público, el programa ahora se encuentra en proceso de liquidación, con la venta de viviendas terminadas a través de subastas online.
¿Qué está pasando con las viviendas ProCreAr?
La Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía ha dispuesto la venta de casas y departamentos que, aunque finalizados en diferentes etapas del programa, nunca fueron adjudicados. Esta decisión se enmarca en la disolución del ProCreAr y el reordenamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
El Gobierno argumenta que la eliminación del financiamiento estatal para la vivienda es necesaria para aliviar las cuentas públicas y transferir la responsabilidad al sector bancario comercial. Sin embargo, la disolución del programa ha generado controversia, especialmente considerando el contexto de necesidad habitacional en el país.
Subastas online: ¿una oportunidad o un final anunciado?
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) es la encargada de gestionar la venta de estas viviendas a través de la plataforma Subast.ar. Las unidades disponibles se encuentran en provincias como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Tucumán. Cada vivienda tiene un precio base fijado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación, y los interesados pueden realizar sus ofertas online.
Si bien las subastas online ofrecen una oportunidad para acceder a una vivienda terminada, también plantean interrogantes sobre la accesibilidad para aquellos sectores de la población que originalmente se beneficiarían del ProCreAr. ¿Serán estos mecanismos suficientes para cubrir la demanda habitacional?
El Legado del ProCreAr: Entre Críticas y Oportunidades
El ProCreAr, concebido bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner, buscó facilitar el acceso a la vivienda a través de financiamiento público. Sin embargo, la disolución del programa y la posterior venta de propiedades inconclusas mediante subastas públicas han suscitado interrogantes sobre la efectividad y el impacto social de esta política habitacional. Si bien las subastas ofrecen una oportunidad para adquirir una vivienda, es fundamental evaluar si este mecanismo garantiza un acceso equitativo y asequible para todos los sectores de la población, o si simplemente representa la liquidación de un programa con potencial transformador.
Es importante recordar que este programa fue un gran avance para la sociedad argentina, pero que hoy en día se ve afectado por las políticas del gobierno actual.
