Roma se enfrenta al Udinese buscando consolidar su buen momento
Tras una victoria importante en Glasgow, la Roma se prepara para recibir al Udinese en el Estadio Olímpico. El partido, más que un simple compromiso de calendario, representa una prueba de fuego para el equipo de Gasperini, que busca mantener el ritmo del Napoli y afianzarse en los puestos de vanguardia.
El entrenador parece decidido a no modificar la alineación que triunfó en Europa, apostando por la continuidad y la confianza en un esquema táctico 3-4-1-2 que ha demostrado ser efectivo. Cristante se mantendrá como enlace entre el mediocampo y la delantera, respaldando a Soulé y Dovbyk, este último con la misión de ratificar su buen desempeño y aportar los goles que el equipo necesita.
La defensa, un pilar fundamental
En la retaguardia, Mancini, Ndicka y Hermoso repetirán como trío defensivo, mientras que Wesley regresará al lateral izquierdo y Celik se mantendrá en la derecha. En el centro del campo, Koné y El Aynaoui se encargarán de la contención y la distribución del juego.
A pesar de la solidez mostrada, Gasperini mantiene la duda sobre la titularidad de Pellegrini, autor de un gol en la Europa League y una opción valiosa para el ataque. La decisión final se tomará en las horas previas al partido.
Confianza y continuidad: las claves de la Roma
La Roma afronta el encuentro con la convicción de que no necesita grandes cambios, sino consolidar lo que ya funciona. La confianza en el sistema y en los jugadores es la base del proyecto de Gasperini, que busca llevar al equipo a lo más alto.
- Dovbyk: El delantero ucraniano debe confirmar su buen momento.
- Pellegrini: Una alternativa valiosa para el ataque.
- Solidez defensiva: La clave para mantener el equilibrio del equipo.
El partido contra el Udinese se presenta como una oportunidad para demostrar la solidez del proyecto y seguir sumando puntos importantes en la lucha por los primeros puestos de la Serie A.