En una final para el recuerdo, Independiente Rivadavia se coronó campeón de la Copa Argentina tras vencer a Argentinos Juniors en una dramática definición por penales. El partido, disputado en un estadio repleto de emociones, estuvo marcado por dos expulsiones que obligaron a la Lepra a jugar gran parte del encuentro con inferioridad numérica.
Expulsiones Clave: Amarfil y Osella Dejan a la Lepra con 9
El primer golpe para Independiente Rivadavia llegó al final del primer tiempo, cuando Maximiliano Amarfil vio la tarjeta roja por doble amarilla tras una fuerte infracción. Ya en el segundo tiempo, y cuando el partido se encaminaba a su final, Alejo Osella también fue expulsado por la misma razón, dejando al equipo mendocino con tan solo nueve jugadores en cancha.
Reacción y Heroísmo: La Lepra No Se Rinde
A pesar de la adversidad, Independiente Rivadavia demostró un espíritu de lucha encomiable. Aguantó los embates de Argentinos Juniors y, gracias a una actuación inspirada de su arquero, Gonzalo Marinelli, logró llevar el partido a los penales.
- Amarfil: Expulsado por doble amarilla al minuto 41 del primer tiempo.
- Osella: También expulsado por doble amarilla en el tiempo de descuento.
Penales de Gloria: Villa Sella el Campeonato
En la tanda de penales, Independiente Rivadavia no falló. Sebastián Villa, con un remate certero, convirtió el penal decisivo que le dio el título al equipo mendocino. La alegría fue total para los jugadores, el cuerpo técnico y los miles de hinchas que acompañaron al equipo en esta histórica conquista.
Este título no solo representa un logro deportivo para Independiente Rivadavia, sino también un hito en su historia, ya que le permitirá disputar la Copa Libertadores 2026. Un premio merecido para un equipo que nunca se rindió, ni siquiera cuando las circunstancias parecían estar en su contra.