Tras tres años de construcción, el templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Burley, Idaho, ha abierto sus puertas al público. Este es el séptimo templo construido en Idaho y el número 210 a nivel mundial. Se espera que este nuevo templo sirva a más de 400,000 miembros de la iglesia en la región, quienes anteriormente debían viajar a Pocatello o Twin Falls para sus prácticas religiosas.
Un templo para la comunidad
El templo de Burley representa un importante centro espiritual para los miembros de la iglesia en Idaho, que constituyen aproximadamente una cuarta parte de la población del estado. La construcción del templo responde a la necesidad de un espacio más accesible para la adoración y las ceremonias religiosas. Según Elder Steven Bangerter, director ejecutivo del departamento de templos de la iglesia, tener un templo en su vecindario es "profundamente significativo" para los miembros.
Características del templo
El templo cuenta con cuatro salas de ordenanzas para el aprendizaje, tres salas de sellamiento para bodas, una capilla y un baptisterio sostenido por 12 estatuas de bueyes. También incluye una sala celestial, un espacio donde los miembros buscan una mayor cercanía con Dios. El templo será operado por voluntarios de la iglesia.
Diseño y Arte
El diseño del templo incorpora elementos locales, como fotografías del valle y una paleta de colores que busca crear un ambiente familiar y acogedor. Además, el edificio alberga cuatro obras de arte originales y alfombras hechas a medida.
Dedicación y acceso público
El templo será dedicado en enero de 2026. Antes de la dedicación, el público tiene la oportunidad de recorrer el templo durante las jornadas de puertas abiertas. Estas visitas permiten a personas de todas las religiones conocer más sobre la fe de los Santos de los Últimos Días y la importancia del templo en su comunidad. Las visitas públicas estarán disponibles hasta el 22 de Noviembre de 2025, excluyendo los domingos.
Un lugar de paz y unión
Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cada templo es considerado una "casa del Señor", donde se reafirman las enseñanzas de Jesucristo, con el objetivo de que las familias puedan estar unidas por la eternidad. El templo de Burley, Idaho, representa un nuevo espacio para fortalecer la fe y la comunidad en la región.