El recuerdo de aquella noche fatídica en la Ruta 2 sigue vivo en la memoria de Marixa Balli. En el año 2000, un trágico accidente automovilístico le arrebató la vida a su pareja, Mariano Fischer, y la marcó para siempre. Ahora, la reconocida bailarina y panelista de televisión, revela las señales premonitorias que precedieron a ese momento devastador.
La Advertencia Inquietante
En una entrevista reciente, Marixa Balli compartió detalles escalofriantes sobre los días previos al accidente. Una semana antes de emprender el viaje, una peluquera del Canal 9, a quien describe como una persona con visiones, le hizo una advertencia inquietante: "Tené cuidado. Veo mucha sangre". Estas palabras resonaron en su mente, generando una sensación de inquietud constante.
"A mí ya me había dicho una peluquera de Canal 9, amorosa, ella me decía que tenía visiones" y una semana antes de irme de viaje me dice: "Tené cuidado. Veo mucha sangre”, relató Marixa en el programa Sería Increíble (OLGA).
La Estampita de la Virgen Desatanudos
Además de la advertencia verbal, la misma mujer le entregó una estampita de la Virgen Desatanudos, un objeto que Marixa solía llevar consigo como un amuleto protector. "Gira, espectacular, fin de semana intenso, gracias a Dios nada... yo venía con mi virgencita desatanudos leyéndolo. Cuando me voy a Mar del Plata, ahí no lo leo y cuando vuelvo...", explicó.
La Premonición en la Estación de Servicio
El relato de Marixa se vuelve aún más impactante al describir el momento en que sintió una premonición aterradora durante una parada en una estación de servicio en Castelli. "No sé qué me pasa, que cuando paramos en Castelli a cargar nafta dije 'No llego a Buenos Aires'", recordó con la voz quebrada.
El Frío Intenso y el Descontrol
Pocos kilómetros después de retomar el viaje, una sensación de frío intenso la invadió. "Fueron 13 kilómetros desde el peaje y en un momento empiezo a sentir mucho frío, mucho frío, empiezo a temblar. Pasó algo en esa cabina, se congeló. Después el...", relató Balli, dejando entrever el horror que estaba por desencadenarse.
El accidente, que ocurrió poco después, dejó una marca imborrable en la vida de Marixa Balli. Aunque el tiempo haya pasado, las señales premonitorias y el recuerdo de la tragedia siguen presentes en su memoria.