Ola de violencia y robos sacude el comercio minorista: ¿Qué se está haciendo?
Trabajadores de grandes cadenas minoristas como Bunnings y Kmart en Australia están sufriendo un alarmante aumento en agresiones físicas y amenazas por parte de clientes. Los números son impactantes: más de 1000 incidentes de este tipo cada mes, incluyendo casos donde se utilizan armas.
La empresa matriz de estas cadenas, Wesfarmers, reveló estas cifras preocupantes en su reunión anual. El CEO Rob Scott informó que las amenazas de daño grave en las tiendas Bunnings aumentaron un 66%, mientras que en Kmart subieron un 29%. Durante los últimos 12 meses, se registraron 13,500 incidentes de clientes amenazando a los empleados.
¿Qué medidas se están tomando?
Ante esta crisis, las empresas están reforzando la seguridad en las ubicaciones de alto riesgo, capacitando a los trabajadores en tácticas de desescalada e incluso introduciendo cámaras corporales.
Además, se está compartiendo información con otros minoristas, gobiernos y la policía para buscar soluciones conjuntas. Scott abogó por reformas sensatas, incluyendo sanciones más duras y consistentes a nivel nacional para los delitos violentos en el comercio minorista, así como un debate nacional sobre el uso responsable de la tecnología para excluir a los delincuentes conocidos de los entornos minoristas.
Victoria, el epicentro del crimen minorista
Los datos de Wesfarmers coinciden con nuevas investigaciones que señalan a Victoria como el principal foco de delitos minoristas en el país. Un ejecutivo de Coles también informó que el 71% de los robos en sus tiendas ocurren en este estado, instando al gobierno estatal a tomar medidas más contundentes y a modificar la legislación.
Coles está invirtiendo en tecnología como cámaras corporales para prevenir los robos. Incluso, la tienda Coles en Prahran ha comenzado a reproducir música de ópera para disuadir el comportamiento antisocial en sus alrededores.
¿Qué podemos esperar?
La situación es crítica y requiere una respuesta coordinada entre el sector privado, el gobierno y las fuerzas del orden para proteger a los trabajadores y garantizar un entorno seguro para todos.