El futuro de Bruno Henrique en el Flamengo pende de un hilo, tanto en la Copa Libertadores como en el Campeonato Brasileño. El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) aplazó el juicio del delantero, inicialmente programado para el jueves, lo que le permite seguir jugando bajo un efecto suspensivo. Sin embargo, la sombra de una posible sanción por su presunto involucramiento en un caso de manipulación de apuestas deportivas se cierne sobre el jugador.
¿Qué pasó con Bruno Henrique?
Bruno Henrique fue sancionado inicialmente con 12 partidos de suspensión en el Brasileirão y una multa de 60 mil reales, tras una investigación de la Policía Federal que comenzó en agosto de 2023. Se le acusa de forzar una tarjeta amarilla en un partido contra el Santos, supuestamente avisando a familiares para que apostaran a su amonestación.
El Flamengo apeló la decisión, logrando un efecto suspensivo que permitió al jugador seguir actuando. Ahora, el STJD debe decidir si confirma o revoca la sanción. El aplazamiento del juicio mantiene la incertidumbre sobre su situación.
¿Cuál es el panorama para Bruno Henrique?
Si el STJD rechaza la apelación y mantiene la sanción, el partido contra Racing por la Copa Libertadores podría ser el último de Bruno Henrique en 2025, siempre y cuando el Flamengo sea eliminado. Con solo nueve jornadas restantes en el Brasileirão, y como máximo un partido adicional en caso de llegar a la final de la Libertadores, no alcanzaría a cumplir los 12 partidos de suspensión este año. De ser así, debería cumplir los dos partidos restantes en 2026.
¿Qué sigue para el jugador y el Flamengo?
Mientras tanto, Bruno Henrique viaja con el equipo a Buenos Aires para enfrentar a Racing. El Flamengo busca asegurar su pase a la final de la Libertadores, pero la situación legal de uno de sus jugadores clave añade una capa de tensión al crucial encuentro. La decisión del STJD, cuando finalmente se produzca, tendrá un impacto significativo en el futuro inmediato del jugador y en las aspiraciones del Flamengo en la temporada.
El caso de Bruno Henrique pone de relieve la creciente preocupación por la manipulación de apuestas deportivas en el fútbol brasileño y la necesidad de medidas más estrictas para prevenir y sancionar estas prácticas.