Tras un inicio de temporada decepcionante, con un récord de 1-3, los aficionados del Orlando Magic están pidiendo la destitución del entrenador Jamahl Mosley. La derrota del lunes por 136-124 ante los Philadelphia 76ers, un equipo plagado de lesiones, ha sido la gota que colmó el vaso.
Expectativas incumplidas
Orlando Magic afrontaba la temporada 2025-26 con grandes expectativas. Se esperaba que el equipo fuera uno de los tres mejores de la Conferencia Este, especialmente tras la incorporación de Desmond Bane. Sin embargo, el equipo no ha logrado mejorar su rendimiento ofensivo, que ya era deficiente la temporada pasada. De hecho, el Magic tuvo el 27º peor rating ofensivo (108.9) y el peor porcentaje de triples de la liga (31.8%).
Problemas ofensivos y defensivos
En el partido contra Philadelphia, el Magic solo encestó 8 de 25 triples (32.0%) y falló 12 tiros libres, con un 26 de 38 (68.4%). Además, la defensa no pudo contener a la pareja de bases de los 76ers, Tyrese Maxey y VJ Edgecombe, quienes anotaron 69 puntos combinados a pesar de las ausencias de Joel Embiid y Paul George.
Frustración de los aficionados
La derrota del lunes fue la tercera consecutiva para Orlando, todas ellas ante equipos que se esperaba que terminaran por debajo de ellos en el Este (Atlanta, Chicago, Philadelphia). Los aficionados del Magic rápidamente expresaron su frustración en X, culpando a Mosley por no implementar sistemas ofensivos confiables.
¿Es Mosley el culpable?
Los aficionados argumentan que Mosley no está aprovechando al máximo el talento del equipo, especialmente el de Desmond Bane. Señalan que Bane está teniendo los peores tiros de su carrera bajo la dirección de Mosley. También critican la falta de creatividad en el juego ofensivo del equipo.
¿Qué le espera al Magic?
Queda por ver si la directiva del Magic tomará medidas respecto a la situación de Mosley. Sin embargo, la presión de los aficionados es cada vez mayor. Si el equipo no mejora su rendimiento en los próximos partidos, es posible que Mosley sea destituido de su cargo. El futuro del Magic pende de un hilo.