Tras las elecciones legislativas, el gobierno de Javier Milei se enfrenta a un escenario crucial para su gobernabilidad. La Casa Rosada ya anticipa movimientos estratégicos para construir consensos en un Congreso donde se espera un aumento de la representación oficialista, aunque con la necesidad de buscar alianzas para aprobar leyes clave.
El dilema del Congreso: ¿Bloqueo o negociación?
Fuentes cercanas al bloque Provincias Unidas, liderado por Miguel Ángel Pichetto, anticipan dos posibles escenarios. El gobierno podría optar por construir una minoría de bloqueo, utilizando el tercio de la Cámara de Diputados para sostener vetos y decretos. Sin embargo, la alternativa más constructiva sería buscar acuerdos con la mayoría, donde el apoyo de Provincias Unidas se vuelve fundamental.
Este espacio, que reúne a gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y otros, busca posicionarse como un puente entre el oficialismo y la oposición. Con expectativas optimistas sobre los resultados electorales, aspiran a aumentar su influencia en el Congreso y jugar un rol clave en la aprobación de leyes.
La hoja de ruta post-electoral: Acercamiento a los gobernadores
En paralelo, la Casa Rosada planea una convocatoria a los gobernadores aliados después de las elecciones, buscando definir una hoja de ruta para los próximos dos años. El objetivo es lograr acuerdos que permitan avanzar con las reformas de segunda generación impulsadas por el gobierno de Milei.
Este acercamiento sería una reedición del Pacto de Mayo, buscando unificar criterios y sumar apoyos para superar las divisiones internas y avanzar en una agenda legislativa común. Se espera que el propio Milei incluya un mensaje en clave dialoguista en su discurso post-electoral, buscando tender puentes y construir un clima de unidad.
¿Un nuevo comienzo para la gobernabilidad?
La estrategia del gobierno post-elecciones se centrará en la búsqueda de consensos y la construcción de alianzas estratégicas en el Congreso. El acercamiento a los gobernadores y la negociación con bloques como Provincias Unidas serán claves para asegurar la gobernabilidad y avanzar con las reformas propuestas. El futuro político del país dependerá de la capacidad del gobierno para construir puentes y superar la polarización.