Paula Colombini: Del modelaje internacional a la pasión por la huerta orgánica
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Paula Colombini, una figura icónica de la moda argentina en la década de los 90, ha experimentado una notable transformación a lo largo de su vida. Desde las pasarelas internacionales y las campañas publicitarias de marcas de renombre como Versace, Guess y Revlon, hasta su actual dedicación a la sustentabilidad y el cultivo de huertas orgánicas, su historia es un ejemplo de reinvención y conexión con la naturaleza.
Un pasado en la cima del modelaje
Colombini no solo deslumbró en las pasarelas, sino que también incursionó en la actuación, participando en exitosas producciones televisivas como Verano del ’98 y Como vos & yo. Sin embargo, con el tiempo, sintió la necesidad de explorar otras facetas de su vida y redescubrió una pasión latente: el contacto con la tierra y el cultivo de alimentos.
Betarraga: Un emprendimiento sustentable
Durante la pandemia, Paula Colombini decidió materializar su conexión con la naturaleza y fundó Betarraga, un emprendimiento que combina talleres presenciales y virtuales, diseño de espacios verdes con plantas nativas, cursos en empresas y un fuerte compromiso con la comunidad sustentable. Se define a sí misma como “vegetariana, jardinera, huertera y compostadora”, reflejando su profundo compromiso con un estilo de vida más sostenible.
Belleza hegemónica y la evolución de la mirada
En entrevistas recientes, Colombini ha reflexionado sobre la belleza hegemónica que imperaba en la industria de la moda en los años 90, y cómo esa presión afectaba a las mujeres que trabajaban en el sector. Su experiencia personal la ha llevado a cuestionar los estándares de belleza y a buscar una conexión más auténtica consigo misma y con el mundo que la rodea.
Betarraga se ha convertido en un espacio de aprendizaje y conexión para aquellos que buscan vivir de manera más consciente y respetuosa con el medio ambiente. A sus 51 años, Paula Colombini ha encontrado una nueva pasión que le brinda una profunda satisfacción personal, demostrando que la verdadera belleza reside en la autenticidad y el compromiso con un mundo mejor.